El trabajo terapéutico que realizo se basa en un enfoque humanista e integrador, inspirado en el modelo de Psicoterapia Integrativa Relacional desarrollado por Richard G. Erskine. Este enfoque sitúa la relación terapéutica como el eje central del proceso de cambio, sanación y crecimiento personal.
Desde esta mirada, cada persona es vista en su valor y dignidad inherentes, con una historia única que merece ser comprendida con respeto, sensibilidad y profundidad.
La Psicoterapia Integrativa Relacional no se limita a una sola corriente, sino que integra diferentes modelos y perspectivas de la psicología, tales como: Teoría del Apego, Terapia Familiar Sistémica, Análisis Transaccional,, Terapia Centrada en el Cliente, enfoques Psicodinámicos, Gestalt, Psicoterapia Corporal, etc.
Esta integración permite adaptar el proceso terapéutico a las necesidades específicas de cada persona, atendiendo tanto a su mundo emocional y relacional como a sus experiencias corporales, cognitivas y existenciales.
¿Qué puedes esperar en el proceso?
Un espacio de escucha activa, libre de juicios.
Un acompañamiento presente y comprometido, donde el vínculo terapéutico se construye desde la autenticidad.
La posibilidad de revisar tu historia emocional y relacional, para comprender patrones que se repiten y generar cambios reales, profundos y duraderos.
Una mirada que integra cuerpo, emoción, pensamiento, y conducta favoreciendo una mayor conciencia y conexión contigo mismo/a.
Creo en una terapia como espacio de encuentro, donde sanar no es solo dejar de sufrir,
sino aprender a vivir de manera más plena, libre y auténtica.
Erskine describe 8 principios filosóficos que constituyen el fundamento de la teoría y de la metodología empleada y nos guían en la práctica de la terapia.
En el proceso terapéutico, trabajamos con el objetivo de atender de forma cuidadosa y personalizada las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta su funcionamiento en distintos planos: afectivo, conductual, cognitivo, fisiológico y espiritual.
A través del vínculo terapéutico, exploramos pensamientos, emociones y experiencias significativas, con el fin de facilitar el cambio de aquellos patrones disfuncionales, mecanismos de defensa o creencias limitantes que se han desarrollado a lo largo de la vida.
Este trabajo promueve la integración y conexión interna, facilitando un mayor contacto de la persona consigo misma, con sus necesidades genuinas y con el mundo que le rodea.
Tratamos no solo de aliviar el malestar, sino también de abrir camino a una vida más auténtica,
libre y en coherencia con lo que eres.